En México están los comienzos de la CIA – La Cueva del Ángel


En México están los comienzos de la CIA

, POR Alejandro Maciel

Image
Image
Image
En México están los comienzos de la CIA

Ecos de gloria es una novela trepidante del México de hace dos siglos.

Arturo Ortega Blake no es historiador, pero desde hace 25 años comenzó a estudiar sobre la invasión estadounidense a México en 1846. En su novela Ecos de gloria habla también sobre cómo se estableció la Mexican Spy Company.

¿Por qué eligió este episodio histórico y cómo vivió el proceso de investigación?

Para empezar, no soy historiador, soy economista. Pero en 1995 empecé esta investigación con la idea de leer sobre el expansionismo norteamericano. Leí a Daniel Cosío Villegas, algunas tesis, investigaciones en la Universidad de Austin, en la UNAM y en el Archivo General de la Nación. Me fui metiendo y sacando más y más información sobre el devenir de las posturas ideológicas de México y Estados Unidos. Mi intención era elaborar un ensayo histórico de qué fue ocurriendo día por día y descubrí que hay mucho material, pero no ligamos uno con otro. Por ejemplo, descubrí que en ese entonces, 1846, aquí estábamos muy divididos y en Estados Unidos había una intención clarísima de reducir el poder que representaba para ellos el tamaño y la riqueza de México.

La novela se divide en dos partes: la formación del Batallón de San Patricio y el surgimiento de la guerrilla en Veracruz. ¿Este es el mayor aporte de la novela?
Así es, ya había incluso novelas sobre el Batallón de San Patricio, pero sobre la guerrilla casi no había. Cuando los historiadores me empezaron a cuestionar sobre este pasaje, creí que me iban a preguntar cuál era la justificación para la reunión [de Santa Anna y el general Taylor] en el rancho de Buena Vista, cosas así de específicas, pero no. Me preguntaban cómo estaba seguro de que hubo una guerrilla. ¡¿Cómo es posible que no lo sepan?!

¿Cómo surgió esta guerrilla?

Los estadounidenses bombardearon durante cuatro días el puerto de Veracruz. Ya no quedaba nada pero seguían bombardeando. Entonces, Valentín Canalizo, que ya había sido presidente de México dos veces, llegó al puerto y vio que empezaron a desembarcar los estadounidenses en el Collado. Canalizo, en lugar de gritar “ataquen”, ordenó la retirada. Así es como empiezan a surgir algunos grupos de guerrilleros, por mexicanos inconformes con su proceder. Es más, el gobernador de San Luis, el de Veracruz y otros gobernadores auspiciaron también la guerrilla.

¿Surgió entonces una cacería de guerrilleros por parte de los estadounidenses?

Sí. El general Zachary Taylor escribió a Washington y le explicó al presidente James K. Polk que estaba surgiendo un grupo de rebeldes en Veracruz. Entonces Polk envió a México a Ethan A. Hitchcock, un experimentado general. Cuando Hitchcock se dio cuenta de que los guerrilleros estaban atacando fuerte a los estadounidenses por la retaguardia, creó la Mexican Spy Company, un grupo secreto que se formó con los peores criminales de las cárceles mexicanas. Con toda seguridad y certeza te digo que este fue el inicio de la CIA (Central Intelligence Agency).

Volviendo a la novela, la historia comienza en el momento en que Antonio López de Santa Anna ordena la retirada del ejército mexicano, incluso cuando habían ganado la batalla a los estadounidenses. ¿Qué dice este episodio de nuestra política?

Santa Anna se reunió con el general Taylor. No hay registro de qué fue lo que acordaron, pero en ese momento Santa Anna ordenó la retirada y al escribano que llegó para firmar el Tratado de la Angostura le dijeron que no lo hiciera, que no era necesario. Es más, ordenó la puesta en libertad de 300 soldados estadounidenses. ¿Por qué Santa Anna se retiró? Según escribe en sus diarios, fue porque había una revuelta en la ciudad de México, pero la revuelta todavía no ocurría, pasó dos días después. Al consultar los diarios del presidente Polk sabemos que a Santa Anna le dieron 16,000 pesos por retirarse de la batalla. Y a mitad del camino un par de soldados estadounidenses se lo quitaron. Es de risa. Dice Cosío Villegas que en ese momento empezó el declive de nuestra esencia mexicana.

Es una historia poco analizada. ¿A qué cree usted que obedecen estas omisiones?

Creo que son las dos. No hemos tenido el suficiente valor de atrevernos a conocer nuestra historia, no tenemos una identidad como pueblo. Hasta ahorita no he recibido las críticas que creí que iba a recibir porque la gente no lee su historia, y quienes la leen, me doy cuenta, sabían menos que yo, ¡y eso que yo no soy historiador! llegas a aceptar la posición de Octavio Paz: el mexicano es enemigo de sí mismo.

Si tuviéramos que enlistar las lecciones de todo este episodio, ¿cuáles serían?

Fue un gran despojo, pero nosotros nos prestamos a él. Muchos se lo adjudican a Alexander von Humboldt, que detalló la riqueza de México. Otros lo adjudican al intervencionismo estadounidense, pero Estados Unidos siempre ha sido expansionista. Otros, a los presidentes de México que corrompieron, y otros a que los generales no estaban preparados. Yo lo adjudico a la ignorancia. Y mientras no aprendamos de los errores, vamos a seguir y seguir. ¿Cuál es la lección? no tenemos educación ni cultura para aprender. Leer este libro es pesado, pero si no es leyendo y divulgando nuestra historia, no aprenderemos la lección para emprender un verdadero cambio.

Santa Anna se reunió con el general Taylor. No hay registro de qué fue lo que acordaron, pero en ese momento Santa Anna ordenó la retirada

DÉJANOS UN COMENTARIO

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.