Tu y la meditación. La mejor compañía. – La Cueva del Ángel


Tu y la meditación. La mejor compañía.

, POR Daniel Mesino

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Tu y la meditación. La mejor compañía.

Vivimos una época de cambio constante. Emocionalmente, cuando nuestros hábitos y rutinas cambian de manera abrupta, experimentamos soledad, ansiedad, miedo y otras emociones que perturban nuestra estabilidad ya que nos enfrentamos a la incertidumbre al sentir que nada está en nuestro control.

Los seres humanos poseemos una asombrosa capacidad de adaptación, lo que estamos viviendo a nivel mundial, nos obliga a replantear nuestras prioridades.

Muchos especialistas advierten sobre los riesgos de una crisis financiera que ha sido resultado del cierre de empresas, quiebra de negocios familiares y despidos masivos tras la pandemia provocada por el Covid. 

Yo no he sido ajeno a estas alertas porque me gusta estar informado, pero al detectar una angustia, decidí fortalecer mi práctica de meditación para estar conmigo mismo. El principio de Satya u honestidad, que se enseña en los Yoga Sutras de Patañjali, resuena con gran fuerza en estos tiempos. Al no mirar hacia afuera ni compararme con los demás, soy mi mejor y única compañía. Ahora práctico desde la honestidad de preguntarme qué necesito fortalecer, qué sanar, qué relajar, qué contemplar. Si te das cuenta, hemos pasado por mucho para llegar a este momento. Lo que es prioritario es aplicar lo que has aprendido desde la honestidad. 

¿Cuántas veces habíamos oído que era importante mantenernos en ahimsa, es decir ausencia de violencia, sin lastimarte a ti ni a los demás? Hoy eres consciente de la importancia de cuidarte. Prácticas ejercicio atendiendo las necesidades de tu cuerpo, no lo que digan los demás, tomas tus medicamentos y comes con atención plena porque eres un ser en equilibrio, no porque sea una recomendación de alguien más.

Para mí la meditación, sigue siendo el lugar donde creo mi refugio emocional, donde me siento en calma, y desde donde puedo observar esta realidad cambiante, como un testigo. Medito no porque tenga que hacerlo, sino porque al meditar me permito ser yo, sin etiquetas ni comparaciones.

Y finalmente, sigo indagando en aquello que me permite entender a mi mente, a mi relación con lo espiritual y lo terrenal; y también entender la conexión entre la salud física que me proporciona el ejercicio, mi alimentación y el descanso con mi salud mental y emocional.

Todo esto porque hoy somos nuestra mejor compañía y qué mejor que acompañarnos de la mejor manera.

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